Es increíble que mientras muchas
personas rescatan, donan y están consagrando gran parte de su tiempo a la
protección de los animales, otras se aprovechen del corazón de otros y estafen
a las personas. No se sabe desde cuándo ni si es costumbre cotidiana, pero lo
cierto es que Casa Lulix, con varios links en Facebook, pide colaboraciones
monetarias para pagar cuentas de veterinario que no paga y que terminan pagando
otros. Creo que los donadores deben cerciorarse del destino que tiene su dinero
para que éste sea utilizado, efectivamente, en lo que se debe utilizar. Las pruebas
que corroboran ciertas acciones de Casa Lulix son las siguientes, entre las que se encuentran una nota de remisión que nunca fue pagada, tal como se anuncia:
Y varios de los links de Facebook son estos:
