martes, 24 de mayo de 2011

EL ALMA PERDIDA (poema)

Fotografía de  Juan Carlos Porcella





No tiene nombre

Su silueta flaca,

pero de hambre y tristeza

tiene los ojos grandes.

Su pelambre pardo está sucio

de mugre y sangre seca,

y cuando vence su miedo

y se arrima,

su rabo busca ternuras

más, mucho más

que algo de comida.

A veces tiene suerte

y alguien le da desperdicios,

a veces llueve y hace frío

y no tiene techo, nadie la cobija.

Es madre vieja de tetas caídas,

pero de hambre y tristeza

tiene los ojos grandes

y el alma perdida.

 
Issa Martínez


1 comentario:

Pilar Alberdi dijo...

Es una verdad muy grande.
Te felicito por el contenido en defensa de los animales que haces en tu blog.
Saludos.